
Partiendo de esta base, queda en nuestras manos decidir cómo queremos que se desarrolle la convivencia con el gato durante los próximos años de nuestra vida. Si decidimos no castraral animal, tenemos que saber que varias veces al año el gato o gata estará en celo y ello comportará una serie de consecuencias que debemos asumir y aceptar.