El tema de castrar o no al gato suele generar controversia. Es una decisión difícil que los dueños debemos tomar cuando elegimos compartir nuestra vida con este animal. Suele creerse que si lo castramos iremos en contra de su naturaleza (y en parte es así) y le privaremos que goce de su vida sexual. Pero lo cierto es que los animales no viven la sexualidad como las personas, para ellos el sexo es únicamente un proceso físico para reproducirse. Así que, de lo único que lo privaremos es de reproducirse.
Partiendo de esta base, queda en nuestras manos decidir cómo queremos que se desarrolle la convivencia con el gato durante los próximos años de nuestra vida. Si decidimos no castraral animal, tenemos que saber que varias veces al año el gato o gata estará en celo y ello comportará una serie de consecuencias que debemos asumir y aceptar.