REPUDIO AL DECRETO PRESIDENCIAL EUTANÁSICO "BASTA DE DECRETOS"
de Alap Neuquén, el miércoles, 20 de julio de 2011 a las 2:49
Política de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos
Integrantes de la Red Argentina de Entidades Protectoras de Animales No Eutanásicas hemos analizado atentamente el Decreto N° 1088 y llegamos a las siguientes conclusiones:
Las ONGs integrantes acudimos a la Quinta Presidencial de Olivos en la creencia de que habiendo el gobierno nacional enfrentado a corporaciones mucho más poderosas, lo harían también con la corporación veterinaria mediante el decreto que declararía a la Nación, como “no eutanásica” para perros y gatos.
En cambio, como convidados de piedra asistimos a la presentación de un decreto que avala la matanza y deja la puerta abierta a los negociados de la corporación veterinaria tales como la tercerización de los servicios, la esterilización química y seguramente la identificación de los animales a través del -mundialmente fallido- microchipeado. (microchips)
Pero lo preocupante de este Decreto es que no establece políticas públicas (a diferencia de lo que Ud., Dr. Aníbal Fernández explicó durante la presentación), sino que por el contrario transfiere la responsabilidad a los particulares cuando enfatiza como objetivo la Tenencia Responsable (expresión que es sólo un eufemismo caro a las corporaciones para calificar a quien tiene capacidad económica para acudir a un servicio privado).
Lo peor de este Decreto -que nada tiene que ver con el proyecto inicialmente elaborado por la Jefatura de Gabinete- es que traiciona los conceptos básicos que le dieron origen: condiciona las esterilizaciones, sigue permitiendo la eutanasia al fijar la matanza como método, y acata los condicionamientos de la corporación veterinaria (pese a que los resultados de los postulados de la corporación están a la vista: superpoblación de animales, desatención de la salud pública, etc.)
Y ello es porque este Decreto ya no tiene como objetivo controlar la superpoblación de los animales mediante políticas que competen exclusivamente al Estado y que emplean como único método las esterilizaciones quirúrgicas. Por el contrario transfiere a los particulares la responsabilidad de la salud pública y fomenta de esta manera un público cautivo que ante la ausencia del Estado terminará acudiendo a un veterinario privado, si es que tiene los recursos para hacerlo.
Es asombrosa la falta de rigurosidad jurídica que presenta el Decreto, lo que lo hace pasible de impugnación. Pero sin embargo, tampoco es casual el uso de términos imprecisos como: “en lo posible se disminuirá la eutanasia”; “propiciar … la implementación”; “propendiendo a que la esterilización sea quirúrgica”, “impulsar la desparasitación”; “impedir … la práctica de la eutanasia y el sacrificio indiscriminados”; (la eutanasia) “como último recurso” … “más inmediato e indoloro”. Decimos que no es casual porque en estos términos se advierte la pluma de la corporación y sus personeros mediáticos.
Es más, este decreto representará en las provincias que poseen leyes no eutanásicas un verdadero retroceso y desoye el sentir de la gente que repudia la matanza de perros y gatos y pide a gritos políticas públicas éticas y eficientes para el control de las poblaciones.
Lamentamos sobremanera haber sido utilizados como público alegremente engañado pero lo que más lamentamos es que los que han sido utilizados son tanto la Sra. Presidenta como el Sr. Fernández, porque conocemos cuál es la línea ideológica de los mismos totalmente divergente de los lineamientos hegemónicos.
Ante la evidencia de que se ha disfrazado la no eutanasia utilizando nuestro discurso y tergiversando el concepto plasmándolo en un decreto a todas vistas eutanásico, solicitamos a Ud. tenga a bien concedernos una entrevista para dejar en claro nuestra postura respetuosa del valor supremo de la vida siendo defensores de la implementación de políticas públicas en el control del problemáticas tan sensibles como la que nos convoca.
Las ONGs integrantes acudimos a la Quinta Presidencial de Olivos en la creencia de que habiendo el gobierno nacional enfrentado a corporaciones mucho más poderosas, lo harían también con la corporación veterinaria mediante el decreto que declararía a la Nación, como “no eutanásica” para perros y gatos.
En cambio, como convidados de piedra asistimos a la presentación de un decreto que avala la matanza y deja la puerta abierta a los negociados de la corporación veterinaria tales como la tercerización de los servicios, la esterilización química y seguramente la identificación de los animales a través del -mundialmente fallido- microchipeado. (microchips)
Pero lo preocupante de este Decreto es que no establece políticas públicas (a diferencia de lo que Ud., Dr. Aníbal Fernández explicó durante la presentación), sino que por el contrario transfiere la responsabilidad a los particulares cuando enfatiza como objetivo la Tenencia Responsable (expresión que es sólo un eufemismo caro a las corporaciones para calificar a quien tiene capacidad económica para acudir a un servicio privado).
Lo peor de este Decreto -que nada tiene que ver con el proyecto inicialmente elaborado por la Jefatura de Gabinete- es que traiciona los conceptos básicos que le dieron origen: condiciona las esterilizaciones, sigue permitiendo la eutanasia al fijar la matanza como método, y acata los condicionamientos de la corporación veterinaria (pese a que los resultados de los postulados de la corporación están a la vista: superpoblación de animales, desatención de la salud pública, etc.)
Y ello es porque este Decreto ya no tiene como objetivo controlar la superpoblación de los animales mediante políticas que competen exclusivamente al Estado y que emplean como único método las esterilizaciones quirúrgicas. Por el contrario transfiere a los particulares la responsabilidad de la salud pública y fomenta de esta manera un público cautivo que ante la ausencia del Estado terminará acudiendo a un veterinario privado, si es que tiene los recursos para hacerlo.
Es asombrosa la falta de rigurosidad jurídica que presenta el Decreto, lo que lo hace pasible de impugnación. Pero sin embargo, tampoco es casual el uso de términos imprecisos como: “en lo posible se disminuirá la eutanasia”; “propiciar … la implementación”; “propendiendo a que la esterilización sea quirúrgica”, “impulsar la desparasitación”; “impedir … la práctica de la eutanasia y el sacrificio indiscriminados”; (la eutanasia) “como último recurso” … “más inmediato e indoloro”. Decimos que no es casual porque en estos términos se advierte la pluma de la corporación y sus personeros mediáticos.
Es más, este decreto representará en las provincias que poseen leyes no eutanásicas un verdadero retroceso y desoye el sentir de la gente que repudia la matanza de perros y gatos y pide a gritos políticas públicas éticas y eficientes para el control de las poblaciones.
Lamentamos sobremanera haber sido utilizados como público alegremente engañado pero lo que más lamentamos es que los que han sido utilizados son tanto la Sra. Presidenta como el Sr. Fernández, porque conocemos cuál es la línea ideológica de los mismos totalmente divergente de los lineamientos hegemónicos.
Ante la evidencia de que se ha disfrazado la no eutanasia utilizando nuestro discurso y tergiversando el concepto plasmándolo en un decreto a todas vistas eutanásico, solicitamos a Ud. tenga a bien concedernos una entrevista para dejar en claro nuestra postura respetuosa del valor supremo de la vida siendo defensores de la implementación de políticas públicas en el control del problemáticas tan sensibles como la que nos convoca.
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